Hoy os traemos un final feliz muy especial: se trata del perrito POPCORN. Fue rescatado en malísimas condiciones, amarrado entre basuras, tristemente víctima de un síndrome de Diógenes. Debido a ello, POPCORN tenía atrofia en sus patas y falta de movilidad. Ha pasado casi toda su vida atado. Una vez rescatado, aquí en el refugio empezó a salir del agujero negro que había sido su vida hasta entonces. Y la luz llegó con una familia de Cádiz que se ha volcado con el. Ahora se llama MOCHI, y no sabía lo que es vivir con una familia. Se ha ganado el corazón de sus adoptantes que lo adoran, y con mucho cariño y paciencia, ahora MOCHI es un perro feliz que ha vuelto a nacer. ¡Muchas gracias!